ADVIENTO: CAMBIO DE CHIP

“A vino nuevo, odres nuevos”

Marcos 2,22

Estamos, aunque parezca que no pueda ser, a un mes vista de celebrar la Navidad. Hace pocas semanas entrábamos en el otoño y sacamos a pasear la ropa de abrigo. Dejamos los gazpachos bien fríos por los caldos bien calientes. Y ya empezamos a ver algunas luces, todavía sin encender, colgadas por las calles.

Además, hemos recibido la noticia de que, al menos en Catalunya, empieza este lunes el plan de Apertura progresiva de actividades. Esto suena a música celestial. De hecho, no sé si hacer sonar un Gloria o un Aleluya en mi móvil. Ese plan tiene cuatro tramos previstos. En verdad, aunque no lo quieran reconocer las autoridades civiles, seguro que se han inspirado en las cuatro semanas que dura el Adviento, para así, darnos la gran noticia de que se podrá celebrar la Navidad.

Queridos amigos y amigas, aunque en este tiempo el covid lo acapara casi todo, ha llegado la hora de recordarle, y sobre todo recordarnos, de que aquí está Navidad, de que está a la vuelta de la esquina y de que lo vamos a celebrar. ¡Vaya, si lo vamos a celebrar! Pero antes debemos prepararnos bien, muy bien.

Cuando era pequeño había una consola portátil que hizo furor: la Game Boy. Era “lo más”. Tenía sus juegos en formato cartucho que ponías y quitabas con enorme ilusión. Al encenderla y poner el juego, se abría un mundo de diversión, descanso, retos, pruebas, errores y nuevas oportunidades. Y ahí es donde quería llegar. Ante nosotros se presentan una novedad y una oportunidad únicas, porque toda novedad, si la afrontamos bien, nos trae siempre una oportunidad.

Estamos a una semana de empezar el Adviento. ¿Por qué no predisponernos a hacer un cambio de chip? Tenemos la oportunidad perfecta para poner el cartucho adecuado. Como dice Jesús en la parábola: “A vino nuevo, odres nuevos” (Mc 2,22). ¿Por qué no tomar decisiones y poner odres nuevos para este vino nuevo?

Para acabar, esta semana te propongo poner ante Dios ese cambio de chip y preguntarle qué debe implicar en ti ese cambio de chip. Piensa en tus: actitudes, formas de mirar, pensamientos, deseos, palabras, acciones, omisiones...

¡Ánimo todos!

Feliz semana y que Dios te siga bendiciendo. :)

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