"Lo recibido gratis, dadlo gratis”
Mateo 10,8
Por si no te habías fijado este es el escrito número 30. Hoy hace un mes que estamos en esta situación de confinamiento. ¡Y aquí seguimos! De cómo sigamos, ya no digo nada ;) Lo que parece claro es que esta pandemia no puede con la esperanza, ya que los escritos de este Diario han tenido, hasta el día de hoy, ¡8.000 lecturas! A todos “felicidades y gracias” por amar la esperanza.
Hay un vídeo titulado “Yo creo”, en el que aparecen 50 personas, explicando de forma testimonial qué creen y por qué. Este proyecto evangelizador fue pensado y llevado a término por un matrimonio joven de Terrassa, para contribuir a la Nueva Evangelización durante el Año de la Fe en 2013. El documental está realmente muy bien. Prueba de ello es que estuvo seleccionado en dos festivales internacionales. Entre los testimonios llaman especialmente la atención una retahíla de personajes que llamamos “públicos” y conocidos en la sociedad catalana. Destacaría muchos, pero me llamó la atención el símil que hace Víctor Küppers, un coach muy conocido, y que es católico. Él hace una comparación muy simpática para comprender la importancia de compartir lo bueno. Cuenta que si él descubre una gran cerveza, comprará dos cajas e invitará a sus amigos y familiares a probarla. Pues eso mismo estamos llamados a hacer con la fe. Así que quien encuentra la fe encuentra un tesoro, y los tesoros están para compartirlos.
Joan Pera, un famoso actor y humorista, en el mismo documental dice que: “Yo creo que cuando nacemos tenemos dos opciones: o la esperanza o el caos. ¡Yo escojo la esperanza…!”. Al final, en gran parte, vivir con esperanza es una opción personal. ¿Te lo has planteado? ¿Qué escoges? Y no se trata de una pugna entre pesimistas y optimistas. Esa forma de situarnos ante la realidad se ve bastante influenciada por la genética y las circunstancias. Pero en el fondo, uno puede escoger en qué equipo estar. La mía es una invitación a la esperanza, que no es una invitación a la sinrazón o un creer que todo va a ir bien porque sí. La esperanza va más allá.
Puede que no os acordéis pero, en uno de los escritos decía que la fe es esperanza. Pues eso. Cuando compartimos la fe estamos compartiendo la esperanza. Y ésta no es solo para uno, sino para compartirla. Como dice Jesús en la frase de hoy: “lo recibido gratis, dadlo gratis”. Así que os animo vivamente a llamar a la gente para decirles que, a pesar de todo, hay esperanza.
Para acabar, permíteme decirte esto. Sea cual sea tu momento vital, deseo que encuentres la fe, porque entonces habrás encontrado la verdadera esperanza, la que no se marchita ni por la falta de luz, ni por la falta de agua, ni por una pandemia. Y pido para que, sobre todo, aceptes a Jesucristo en tu vida. Por eso, si quieres, di esta oración: “Si es verdad lo que dicen de ti, haz que te conozca”.
La propuesta de hoy va a ser mirar el motivo de gozo y el propósito de mañana, día 4 de Pascua. Porque vivimos 50 DÍAS CON PROPÓSITO.
Espero que estos escritos te sirvan para fundamentar y sostener tu esperanza. Con esta intención los seguiré escribiendo. Mañana más y, si se puede, mejor.
No lo olvidemos: esto va a pasar y Dios está con nosotros.
¡Ánimo, que HAY ESPERANZA!
P. D.: Si te ha gustado este escrito o los de los otros días, dale al corazón que hay en la parte inferior derecha. Y compártelo por Whatsapp, reenviando el link que te ha llegado. Hasta mañana… Si Dios quiere. :)
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