"Se llenaron todos de Espíritu Santo"
Hechos 2,4
Los aficionados al deporte, sobre todo al fútbol, saben muy bien cuándo hay partidos de Champions. A medida que avanza la temporada, tienen controladas las fases de grupos, con sus partidos más interesantes y, llegada ya la recta final hacia verano, las semifinales y la final.
Si eres cristiano, seguro que debes tener controlado que esta semana es de Champions, en lo referente a la fe. El próximo domingo 23 de mayo es Pentecostés. Es un día de gran importancia, muy por descubrir entre muchos cristianos. Pienso que no somos conscientes del todo de lo que el Espíritu Santo desea obrar.
Qué bueno sería que despertáramos y recordemos que está por llegar un nuevo Pentecostés. El Espíritu Santo, el espíritu de Dios, quiere reavivar sus siete dones y sus once frutos, en los que hemos recibido el sacramento de la Confirmación.
Si no has recibido el Bautismo, ¿has pensado en recibirlo y, así, ser cristiano? Y si has recibido el Bautismo pero no la Confirmación, ¿por qué no te planteas recibirla? Seguro que Dios quiere empezar o completar un camino contigo.
Los sacramentos de la Iniciación Cristiana (Bautismo-Eucaristía-Confirmación), sobre todo en adultos, suelen ser procesos personales muy bonitos y frescos. Si no has recibido alguno o ninguno de estos tres, solo depende de ti, contacta con tu párroco. El Espíritu Santo está deseando cambiar vidas.
Comparto una anécdota que leí a un escritor católico. A principios del siglo XX, una familia del sur de Italia emigra a los Estados Unidos. Como carecen de suficiente dinero para pagar las comidas en el restaurante, llevan consigo alimentos para el viaje: pan y queso. Con el paso de los días y de las semanas, el pan se endurece y el queso enmohece; en cierto momento, el hijo no lo aguanta más y no hace más que llorar. Entonces sus padres sacan la poca calderilla que les queda y se la dan para que disfrute de una buena comida en el restaurante. El hijo va, come y vuelve a sus padres bañado en lágrimas. «¿Cómo? Hemos gastado todo para pagarte un almuerzo, ¿y sigues llorando?». «Lloro porque he descubierto que una comida al día en el restaurante estaba incluida en el precio, ¡y hemos pasado todo el tiempo a pan y queso!».
Muchos cristianos realizan la travesía de la vida «a pan y queso», sin alegría, sin entusiasmo, cuando podrían, espiritualmente hablando, disfrutar cada día de todo «bien de Dios», todo «incluido en el precio» de ser cristianos.
El próximo domingo va a ser Pentecostés, pero nosotros no queremos solo conmemorar el Pentecostés de hace dos mil años, ¡queremos que Pentecostés sea hoy!
Para acabar, esta semana te propongo rezar con la primera y la cuarta estrofa del famoso himno Veni Creator (s. IX): “Ven, Espíritu Creador, visita nuestras almas, tu don divino llene los pechos que creaste / Alumbra los sentidos, inflama el corazón y sin cesar conforta nuestra vida tan frágil”.
Pa’lante...
¡Ánimo todos!
Feliz PENTECOSTÉS 2021 y que Dios te siga bendiciendo. :)
P. D.: Si te ha gustado el texto, dale al corazón que hay abajo a la derecha.
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