“No sea que os encuentre dormidos”
Marcos 13,36
Estar atento es estar despierto. Podemos estar atentos a lo que nos dicen, a la carretera, a un mensaje, a una llamada o a cualquier acontecimiento.
Vivir en vela es vivir “pendiente de”. Podemos vivir pendientes de muchas cosas, pero yo diría que velamos más bien no por cosas sino por personas. Velamos y estamos pendientes de seres muy queridos. Cuando pienso en la llamada de Jesús a velar, inevitablemente pienso en los padres que velan por sus hijos. ¡Cuántos de vosotros no habéis pasado noches en vela por vuestros hijos…! O por tus padres, o mujer o marido… Así que velar es vivir pendiente de alguien, por amor.
En la Iglesia tenemos lo que llamamos tiempos litúrgicos. Éstos son periodos que nos ayudan a actualizar los grandes misterios de nuestra fe, como son: la Pascua, la Semana Santa o la Navidad. Hay algo que me gusta de ellos y es que nos ayudan a hacer una “parada en boxes”, como los pilotos. Esa puesta a punto nos permite volver a la vida mejor. Parar un poco nos permite ganar en perspectiva y focalizarnos en lo importante.
Ahora recién hemos empezado uno de esos tiempos: el Adviento, y, considerando que tenemos una cierta tendencia a la dispersión -al menos yo, lo confieso- nos va bien la llamada de Jesús a vivir atentos, a vivir en vela. Pero ¿qué significa vivir atento o en vela?
Vivir atento es vivir amando. Así de simple. Como leemos en el “juicio final” del capítulo 25 del evangelio de san Mateo (Mt 25,31-46), lo que Jesús considera como vivir atento es vivir amando. Él nos recuerda que en el juicio final se nos preguntará sobre las obras de amor. Por eso la gente dice que ojalá todo el año fuera Navidad, porque hay en el ambiente un deseo generalizado de amar.
¿Quieres vivir amando? Pruébalo, vive “pendiente de” y verás. Pasan cosas maravillosas.
Para acabar, esta semana te propongo buscar las Obras de Misericordia, aprendértelas si no te las sabes y, lo más emocionante, ponerlas por obra. “No sea que nos encuentre dormidos”...
¡Ánimo todos!
Feliz Adviento y que Dios te siga bendiciendo. :)
P. D.: Si te ha gustado el texto, dale al corazón que hay abajo a la derecha.
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